JOHNNY RASMUSSEN. Maestro de la fotografía publicitaria. 1.947-2.018
Entrevista con el director de la escuela Eduimagen, Federico Orozco. septiembre 2.017
Primera Parte: Imagen y la Tecnología.
Usted siempre ha estado obsesionado con la imagen y la tecnología, si hay alguien en esta ciudad que conoce la evolución de la fotografía, de lo análogo a lo digital, es usted. Cuéntenos sobre esta pasión.
Siempre me ha causado asombro la tecnología de la fotografía, la tecnología de los carros u otras cosas no me interesa, es la tecnología que yo puedo aplicar a lo mío. La primera vez que vi un computador fue en el año 82, era una cajita en blanco y negro. Yo veía esa vaina que se movía, hacia sumas, restas, multiplicaciones, escribía y yo decía: “Esta vaina tan bacana ¿eso se puede poner en imagen?” Luego conocí, afortunadamente, el computador Commodore Amiga, era un equipo a color, pero manejaba código, entonces no me gustó. Ya en diciembre del 85, en San Andresito, me fui a regalar mi navidad y vi un equipo a color que no necesitaba código. Era un ‘Amiga 500’, un computador cuyo sistema operacional tenía 750k. Nooo, yo dije: “Este es mi regalo” y me lo traje.
Cuando empiezo a jugar con eso, todos mis compañeros me decían: “Vos pa’ que comprar ese juguete, ejo pa’ qué”, yo les dije: “Esto es el futuro”.
Después descubrí un artículo de una revista llamada Step by Step, que explicaba cómo tomarle fotos a la pantalla. Lo hice, revelé la foto y “qué berraquera”. En ese tiempo PC tenía 36 colores en pantalla, Mac 72 y Amiga 4.096, con escaneo directo de las fotos, entonces le mostré a Colgate Palmolive, con quienes estaba trabajando en ese momento, y el resultado fue tres premios mundiales a la mejor presentación del año.
Para mí eso fue el tesoro de Alí Babá, hasta que llegó un señor que… ¿Cómo te dijera?, ojala Dios no lo tenga en su gloria (risas). Me dijo que quería ser mi asistente y yo lo acepté, obviamente me vio hacer las cosas y regó el “secreto”, así que de 22.500 pesos que te pagaban, en su momento, por cada transparencia, bajó a mil pesos.
Después muere el dueño de la compañía de computadores Amiga, un tipo muy visionario ¿Y qué pasa cuando un visionario se muere? Los que quedan atrás empiezan a roer el hueso y a pelearse por ese hueso, por eso Mac adquirió mucha de la tecnología de ellos y empezó a progresar más. Desde ese momento me pasé a Mac y ese siempre ha sido mi equipo.