Mauricio se graduó en 1998 como Comunicador Social de la Universidad Autónoma donde también se especializó en Humanidades Contemporáneas, posteriormente realizó una maestría en historia en la Universidad del Valle. Fue profesor en la Universidad Autónoma desde 1998 y en 2010 con la apertura de la carrera de Artes Visuales de la Pontificia Universidad Javeriana, donde llegó a trabajar en las áreas de Fotografía y de Historia del Arte y demostró que reunía las características no solo de su calidad académica sino desde su bondad, su entrega, y su perseverancia que engrandecían los principios de la excelencia humana.

Escribió 2 libros “Imágenes de la Memoria” y “La mirada in-visible”, su actividad investigativa fue prolifera se destacó con su artículo “Entre la luz y el objeto”. Muchas de sus fotografías fueron expuestas y admiradas pero tal vez la impresión más profunda fue la que dejó en tantos alumnos que pasaron por sus aulas. Como fotógrafo tenía características muy propias y únicas, su perspectiva con la línea de horizonte baja, desde la silla de ruedas pareciera que alcanzara vuelos inalcanzables, esto le abría aquel panorama de ver las cosas que otros no logran ver, como buen fotógrafo buen observador.

Muchas fueron sus líneas de trabajo, siempre en estrecha relación con las personas, tomaba un personaje y lo repetía tantas veces como fuera necesario para lograr comunicar esas intimidades conmovedoras de las miradas humanas. El viejo, el que baila, el más rico de los pobres, el payaso, como tantos otros personajes tan urbanos a veces, tan rurales, tan cálidos.

Pensar en Mauricio dibuja sonrisas, memorias y grandes recuerdos, algunos quedaron impresos en su obra, este último legado expresa profundamente su dolor físico, que mezcla con la belleza y la calidez en otros planos, las fotos de Mauricio se observan en silencio y por largos ratos como tratando de escudriñar secretos.

María Claudia Villegas Corey